Archivo de la categoría: Arte y Patrimonio

El primer ‘rugido’ del león de la Metro

Uno de los primeros logotipos de la productora.

Uno de los primeros logotipos de la productora.

El Centro Cultural de la Generación del 27 retoma las actividades del cineclub con Luis Cernuda como protagonista durante los meses de otoño, bajo el nombre ‘El cine que amó Luis Cernuda’. Una de las películas elegidas para el ciclo es ‘Sombras blancas en los mares del sur’, de 1928, dirigida por Woody van Dyke, filme mudo estadounidense en el que por primera vez el público escuchó rugir al león de la Metro Goldwyn Mayer.

El león de la Metro tiene su origen en la Universidad de Columbia. Aquí estudió periodismo Howard Dietz, que luego sería vicepresidente de publicidad y relaciones públicas para la Goldwyn Pictures Corporation, posteriormente MGM, y adoptó el león de Columbia como logo para el estudio. Posiblemente inspirado por la canción de lucha de los universitarios de Columbia, «¡ruge, león, ruge!», el rugido del león Goldwyn se estrenó a través de un fonógrafo el 31 de julio de 1928 al principio de esta película.

Rodada en las islas Marquesas, cuenta la aventura de un médico que desengañado del trato que los blancos les dan a los nativos polinesios se hace a la mar, pero naufraga cerca de una isla donde descubre el amor y la bondad natural de sus habitantes. La amenaza de la llegada del hombre blanco le hace tomar partido por salvar su inocencia. Su director, W.S. Van Dyke, alcanzó gran prestigio con este título, con el que obtuvo un Oscar a la mejor fotografía, lo que le permitió poco después rodar ‘Tarzán de los monos’ y otros títulos de ambiente exótico, además de clásicos de los años treinta como ‘La cena de los acusados’, ‘María Antonieta’ o ‘San Francisco’. La película está basada en la novela de 1919 del mismo nombre escrita por Frederick O’Brien, quien pasó un año en el Pacífico Sur con nativos.

‘Sombras blancas de los mares del sur’ tuvo mucha repercusión en Cernuda, quien tras verla en Toulouse (Francia) le dio ese título -‘Sombras blancas’- a uno de sus principales poemas de aquel periodo. Buñuel también la enumera en sus memorias como uno de sus filmes favoritos de toda la historia del cine

 

Grazalema, imágenes inéditas en la película TimeLapse de Juan Tébar

Juan Tébar

Juan Tébar, en plena naturaleza.

Un año de trabajo y 87.276 imágenes para una película de poco más de 12 minutos. El pulso y el palpitar de Sierra de Grazalema ha sido llevado a una película que impresiona por la belleza de las imágenes, la calidad de la fotografía y la espectacularidad de los paisajes. El paso de las nubes, el discurrir de los arroyos, el cambio de las estaciones, la vegetación y la fauna y los sorprendentes paisajes del parque natural, Reserva de la Biosfera, quedan radiografiados en las más de 87.000 fotografías realizadas por Juan Tébar durante un año y que ofrecen una imagen inédita de esta zona natural, que comparten las provincias de Málaga y Cádiz. ‘Sierra de Grazalema HD. A TimeLapse Movie’ es todo un descubrimiento para los sentidos.

La técnica de TimeLapse permite realizar fotografías con secuenciadores de tiempo, de manera que se pueden captar los fenómenos atmosféricos, movimientos de nubes, movimientos de astros y movimientos de sombras, que pasan desapercibidos para el ojo humano ya que se producen demasiado lentamente. «Igualmente he utilizado un sistema de ‘traveling’, movimiento de la propia cámara controlado por raíl y ordenador, para dar así una mayor espectacularidad, dando como resultado un corto de cine en alta resolución, gracias a la toma de 87.276 imágenes», explica Juan Tébar.

Además de mucha paciencia, Juan se las ingenió para tomar las imágenes aéreas, que captó colocando la cámara en un multicóptero, una especie de helicóptero pero de 6 rotores, especialmente diseñado para hacer fotos y vídeo aéreo.

Un proyecto de tan larga elaboración puede llevar al desánimo, o el cansancio. Pero Juan Tébar reconoce que «durante el año que he invertido en la realización de esta película, que yo recuerde, en ningún momento me arrugó el desánimo. Soy muy persuasivo y el proyecto me ilusionaba enormemente; naturalmente que se pasan malos ratos, el sistema de ‘motiontimer’ o rail de traveling le daba por tener vida propia, las nubes casi nunca acompañaban como uno quiere, pero en general todo iba bien», afirma con satisfacción.

Juan no ha estado solo en este proyecto. Le han ayudado en algún momento algunas personas: su amigo Blas en el tema del multicóptero; sus amigos Jesús y José Antonio alguna que otra vez cargaron con alguna parte del equipo; Antonio Trigo ha preparado banda sonora maravillosa y Juan Canas hizo la animación de los créditos del principio. Y desde la dirección del parque natural se le dieron todo tipo de facilidades.

La fotografía en la naturaleza no es algo nuevo para este gaditano que inició su andadura como naturalista y observador de aves en la Bahía de Cádiz. Es esta afición, que poco a poco se convierte en pasión, la que le hace viajar por infinidad de lugares buscando sobre todo colonias de aves marinas en el Atlántico Norte; igualmente es el amor por la fauna el que le hace desplazarse hasta lugares tan lejanos como Tanzania, Kenia, Noruega, Islas Lofoten, Irlanda o Normandía. Todo esto le hace tener una gran colección de libros publicados: ‘El Gastor: a los pies del Algarín’ , ‘Guadalquivir el Río de la Vida’ , ‘Sierra de Grazalema: Agua, Fuego, Tierra y Aire’, por citar algunos de los que ha sido autor, además de otros muchos en los que aparece como colaborador. Toda esta actividad ligada a la naturaleza y la fotografía le ha valido el Premio de Fotógrafo Europeo de Vida Salvaje del Año 2009 otorgado por la asociación de fotógrafos de naturaleza alemanes GDT.